EPIFANIA EN EL BOSQUE .Cuentan que ella solía bajar al río al lugar frondoso donde apenas entraba ya luz para huir, para encontrarse. Cada vez pasaba más tiempo allí y simplemente un día no regresó más a su casa. Cuentan que le crecieron cuernos y cola, que va cubierta en lodo desnuda. En el bosque acechan ojos, ruidos y ánimas. Crecen las enredaderas y siempre está húmedo el musgo. La verdad devora la ficción. Si te sientes perdida y si consigues evadir el sentido de tiempo, quizá la halles en el rio. Quizá te abrace.
EPIFANIA EN EL BOSQUE .Cuentan que ella solía bajar al río al lugar frondoso donde apenas entraba ya luz para huir, para encontrarse. Cada vez pasaba más tiempo allí y simplemente un día no regresó más a su casa. Cuentan que le crecieron cuernos y cola, que va cubierta en lodo desnuda. En el bosque acechan ojos, ruidos y ánimas. Crecen las enredaderas y siempre está húmedo el musgo. La verdad devora la ficción. Si te sientes perdida y si consigues evadir el sentido de tiempo, quizá la halles en el rio. Quizá te abrace.
EPIFANIA EN EL BOSQUE.
Cuentan que ella solía bajar al río al lugar frondoso donde apenas entraba ya luz
para huir, para encontrarse.
EPIFANIA EN EL BOSQUE.
Cuentan que ella solía bajar al río al lugar frondoso donde apenas entraba ya luz
para huir, para encontrarse.